Yo hablo español

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Dime y olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo

26 de febrero de 2016

Guerra en la escuela: antipedagogos vs pedagogos (El Mundo, 26/02/2016)

Para todos aquellos que como yo andan un poco despistados y no están demasiado actualizados de las
noticias. Esta mañana me he topado con este artículo, un artículo que a mi modo de ver refleja muy bien la situación del sistema educativo en España y explica perfectamente a qué viene tanta reforma, tanto cambio, tanta discusión a cerca de la metodología "perfecta", en resumen apunta al problema por el cual me atrevo a decir que el sistema educativo fracasa en la mayoría de los casos: no nos atrevemos a innovar, la educación está desactualizada y las clases ni enseñan a aprender ni cubren las necesidades e intereses de los alumnos. 


En el artículo se habla de los "antipedagogos" y los "pedagogos". Los primeros son los que están a favor de mantener la metodología tradicional de profesor como figura que informa, alumno como recipiente que se llena hasta desbordarse de información olvidándolo casi todo tras el examen y el tipo de aula en la que no se fomenta la interacción o el trabajo en grupo. Por otro lado tenemos a los segundos, a los que algunos llaman soñadores o falsos educadores por pensar que el sistema está obsoleto y que las necesidades de los alumnos han cambiado afectando por tanto al proceso de aprendizaje y la enseñanza en sí. Me quedo con esta cita en concreto donde se resume perfectamente lo que después se desarrolla en el artículo:

Los primeros -que se han autodenominado «los antipedagogos»- defienden a capa y espada el «esfuerzo», el «mérito», la «autoridad», la «disciplina», la «exigencia», la«memoria» y la «evaluación», mientras que los segundos -englobados bajo el término común de «pedagogos», aunque también hay psicólogos, sociólogos y representantes de otras disciplinas- consideran que las clases magistrales han quedado «obsoletas» y apuestan más por lo que llaman «una educación del siglo XXI», con «metodologías» en las que se habla de «motivación»«creatividad»,«originalidad»«integración»«coaching» y «empatía». Los primeros hablan de«enseñar» y los segundos, de «intentar que los alumnos aprendan».

Y yo me pregunto, ¿son de verdad incompatibles las dos formas de enseñanza? Desde mi punto de vista y desde el punto y hora que comencé mi andadura en el terreno de la enseñanza he visto claro que no hay una clave para el éxito, que la enseñanza es reflexión, actualización, ensayo y error, que no hay una panacea pero que lo principal es el alumno y él debe ser el foco de nuestro esfuerzo, por tanto es importante analizar todas las circunstancias que le rodean, desde su motivación a los factores afectivos y estilo de aprendizaje al que está acostumbrado. Aquí como veréis estoy totalmente en contra de lo que dice el señor Alberto Royo a cerca de las inteligencias múltiples y además me parece muy grave viniendo de un educador su pensamiento pesimista a cerca del talento de los alumnos:

Alberto Royo llama, por su parte, «charlatanes» a los pedagogos (...) y defiende la «tradición» frente a esa «burbuja new age» de la«creatividad» y la «motivación» que dice que aquello de que «todos los niños tienen talento» y que sólo hay que estimularlos. «Está bien mirar siempre el lado bueno de la vida, pero la realidad es tozuda y nos indica que no todos los alumnos tienen talento, ni lo tienen para todo, ni tienen múltiples inteligencias»


Si le echáis un vistazo al artículo os encontraréis con "perlas" que pensaríais que era imposible escuchar o leer a estas alturas, pero sí, todavía hay educadores que piensan de esta manera y no me explico por qué cuando está más que demostrado que la innovación y los cambios con un propósito educativo no hacen más que incrementar el interés y la motivación del alumno.

Sin embargo no me apetece meterme en esos lares y prefiero comentar sobre los puntos que sí que me ha parecido que resumen mejor los que deberían ser los principales objetivos de la educación y los cambios que el sistema educativo debería considerar para mejorar su eficiencia.


Comenzamos con el comentario de Carmen Rodríguez, profesora titular de la Universidad de Málaga. En el artículo comenta que el problema son los "modelos de pura transmisión del conocimiento, de pura memoria" y comenta: "eso a muchos niños no les interesa. Los alumnos fracasan porque se aburren. La educación es algo más que empollarse un libro de texto". No puedo estar más de acuerdo con ella y con ello no digo que memorizar en algunos casos no sea necesario ni mucho menos solo digo que "todo en su justa medida". Memorizar no es la solución y yo misma he experimentado lo que Carmen comenta y lo he observado en compañeros de clase, amigos e incluso alumnos: es muy difícil ganarle la batalla al aburrimiento. Si hay una falta de interés por parte del alumno la clase no lleva a ningún sitio y el resultado (outcome) del aprendizaje será nulo, que es lo que hemos visto desde siempre con el sistema tradicional y que en cierto modo se ha "actualizado" con la figura del profesor 2,0 de presentación powerpoint kilométrica. En la misma línea Enrique Javier Díez comenta que la memorización no es más que la solución para un examen cuando el alumno llega tarde a comprender los contenidos y necesita aprobar: "En mi época memorizábamos un montón de cosas, las vomitábamos en los exámenes y las olvidábamos".



En relación al aula tradicional y la disposición de los alumnos, César Coll, catedrático de Psicología Evolutiva y de la Educación de la Universidad de Barcelona comenta que seguimos anclados "en el modelo de la era industrial" y comenta "en mi facultad hemos cambiado la distribución de la clase y la hemos convertido en un círculo para que todo el mundo pueda actuar. No podemos seguir con ese modelo de bancos puestos en fila en el que el alumno sólo ve la nuca del de delante. La creatividad y la innovación son lo que permiten avanzar al ser humano." De nuevo no puedo estar más de acuerdo. Recuerdo que tanto en mi máster como en algún que otro curso online que he completado sobre aprendizaje personalizado se habló de esto en concreto, de cuál sería la disposición del aula perfecta y, de entre muchas posibilidades, la organización en círculo se presentaba como la que favorecía más la interacción y el trabajo grupal. En uno de esos cursos hasta yo misma me atreví a diseñar la que sería la “clase perfecta”. ¿Qué pensáis de mi modelo? :)

Os dejo también un ppt con un análisis de los tipos de clases que he experimentado tanto como estudiante como de profesora (no he podido incluir sobre mis dos últimos trabajos pero básicamente ha mejorado por la distribución en círculo o semicírculo). 


En otro apartado del artículo se habla de la “autoridad” y es aquí donde Feito comenta: “La autoridad es una palabra polisémica. Antes de convertir al profesor en una autoridad pública, es más importante convertirlo en alguien querido. Hay que conquistar el corazón de los alumnos, eso entiendo yo que es la autoridad”. Totalmente cierto, si no te ganas la confianza de tus alumnos, si no haces por acercarte a ellos e interesarte por sus circunstancias y sus intereses es muy difícil que un alumno se abra a ti, confíe en ti, te haga preguntas y, particularmente en el contexto del aula de idiomas, es muy difícil que ese alumno abandone el miedo y la inseguridad que provoca hablar en una lengua que no dominas. En esta línea, Enrique Javier Díez también incide en el mismo punto: “Hay un modelo en el que la autoridad no te la ponen desde arriba, sino que te la confieren por abajo los alumnos.”


Finalmente, pero no menos importante, Moreno Castillo comenta otro problema que está acabando con la enseñanza pública, el uso de “un «lenguaje vacío», «una jerga pseudocientífica» llena de «desvaríos», que ha restado importancia al conocimiento” y añade que “el peligro de un lenguaje tan bien engrasado es que nos puede hacer creer que estamos hablando de algo cuando no estamos hablando de nada. Esta jerga es particularmente dañina, porque quienes viven de ella tienen mucho poder y a ellos está en gran parte encomendada la formación de los futuros profesores”. Hablar sin decir nada, informar de cosas sin comprenderlas o escribir respuestas en exámenes sin entender la materia y olvidarlas tan pronto acabas de escribir la frase son algunas de las “dolencias” del sistema educativo actual.

Estas son algunas de mis reflexiones tras leer este artículo, tal y como veréis me ha tocado de lleno y no he podido evitar escribir estas líneas.

Y tú, ¿qué piensas?


Comparte tu opinión, aprendamos juntos, aceptemos diferentes puntos de vista e intentemos mejorar el sistema educativo juntos, todos los docentes tanto fuera como dentro de España. 

3 comentarios:

  1. Hola. Soy profesor de Matemáticas en la ESO en un colegio concertado de La Coruña.

    Hay un dato objetivo. Desde que los pedagogos entraron en la enseñanza, ésta se ha ido a pique. A los hechos me remito.

    Los conocimientos de Matemáticas y Física son ridículos.

    Con respecto al nivel que se tenía en la EGB, el nivel de Matemáticas ha disminuido en dos años. Se dan cosas en 3º de la ESO (antiguo 1º de BUP) que antes se veían en 6º o 7º de EGB (sería el equivalente a 6º de Primaria o 1º de la ESO de ahora). Además los alumnos no saben contar ni dominan la tabla de multiplicar.

    Yo tengo alumnos en 3º de la ESO que cuentan con los dedos de la mano (aproximadamente sobre el 50% del alumnado en cada clase).

    Los pedagogos (orientadores) no orientan al alumno. Más bien lo desorientan. Tengo casos en mi colegio de que a alumnos que se les daba bien las Matemáticas y que le gustaban las Matemáticas y la Física, la orientadora les recomendaba que fuesen por letras en vez de por Ciencias en el Bachillerato. Los alumnos dudaban y algunos escogían letras. Años después están totalmente arrepentidos.
    Qué manera de joderles la vida!!. ¿Quién se la devuelve?, ¿los pedagogos?.

    Otro detalle, ¿cómo es posible que haya tanta diversidad de niveles intelectuales en una clase (ACIS de diferente nivel, etc). Es imposible atender a todos. Al final no atiendes bien a ningún alumno. Yo he tenido tres ACIS distintas aparte del nivel normal de la clase. Si te paras 10 minutos con cada alumno, gastas 30 minutos y te quedan solo 20 minutos para atender al resto del alumnado.

    Yo si quiero ir a una academia de Inglés para aprender a hablarlo, me hacen una prueba de nivel. En nuestro sistema educativo, no. El alumno pasa por imperativo legal y al final no puedes atender a toda la diversidad. Resultado: DESASTRE.


    En definitiva, que al final el nivel es ridículo.

    Si un alumno que por capacidad pudiese salir con un nivel alto, debido a este sistema educativo, acaba con un nivel educativo bastante inferior , posiblemente conseguirá un trabajo peor remunerado del que podría tener, ¿quién le pagará la diferencia salarial?; ¿los pedagogos?, ¿el estado por hacerles caso?.

    Los pedagogos dicen que la enseñanza tiene que ser lúdica. ¿¿¿LÚDICA???

    Qué tienen de lúdicos los polinomios o las ecuaciones?. ¿Qué tiene de lúdicos el explicar la relatividad o la ecuación de onda?. Podrás visualizarla en 3D con un programita informático pero al final tienes que trabajar con la ecuación y entenderla y eso no es nada lúdico. ¿Qué queremos?,¿meros consumidores de tecnología?, ¿o queremos Científicos e Ingenieros que desarrollen la Matemática y la Física del futuro para crear la nueva Tecnología que vendrá?. Para ser Científicos e Ingenieros hay que dominar, y muy bien, el proceso de abstracción matemático y el poder dominarlo bien es lo que da satisfacción.

    El sistema educativo debe de ser formateado en su totalidad y reconstruirlo de nuevo.

    Bajo mi punto de vista, el mejor favor que el Gobierno puede hacer a nuestros alumnos es apartar del sistema educativo a todo pedagogo y cerrar las facultades de pedagogía que nos cuestan un pastón y son fábricas de vendedores de humo. Yo no quiero pagar con mis impuestos el salario de estos cuentistas.

    Por último, nuestros alumnos tienen un nivel de conocimientos bajísimo. Ellos serán los futuros profesores del mañana. Lo que nos espera!

    Un saludo.


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  2. Hola,

    bueno en primer lugar lamento muchísimo el retraso. Durante el último año no he podido continuar con el blog aunque sí tengo varias entradas editadas a falta de repaso para ser publicadas así que lamento mucho no haber podido responderte antes.

    Bueno, debido a mi corta experiencia en el terreno educativo me gustaría que comprendieras que mis argumentos están completamente basados en mi propia experiencia y concretamente en el terreno de la enseñanza de segundas lenguas, sin embargo me gustaría hacer algunos comentarios en relación a algunos de los puntos de tu mensaje que me han parecido interesantes.

    En primer lugar, bajo mi punto de vista, no debería existir una diferencia entre pedagogos o antipedagogos, deberíamos estar hablando de educadores o docentes que deberían tener en cuenta los contenidos que se deben impartir en cada nivel, los diferentes métodos que se pueden aplicar para la enseñanza de ciertos contenidos basados en la inteligencia explotada por cada alumno y, cuando sea posible, sus motivaciones.

    Me siento un tanto confundida cuando dices que los pedagogos desorientan. Cierto es que debido a las clases masificadas, la falta de atención individual a los alumnos, la falta incluso de recursos para apoyar más al alumno (no “incapacitado” para aprender ciertos contenidos por tener mayor o menor facilidad con los números o las letras sino con más dificultades para comprender conceptos y aplicarlos) parece que queremos categorizar a los alumnos como “aptos” o “no aptos” para continuar por una rama o por otra “desorientando” como bien dices y quizás acabando con las perspectivas de futuro de un alumno que quizás sea un diamante en bruto a falta de pulir su superficie para brillar. Sin embargo, no pienso que esto sea culpa de la figura del pedagogo en sí sino del sistema educativo, un sistema que debería ser más flexible y capaz de proveer los recursos necesarios para hacer clases más reducidas con niveles parecidos que dieran la oportunidad al docente de realmente atender a las necesidades del alumno y personalizar el aprendizaje. Quizás si estas circunstancias acompañaran no tendríamos tanto profesor con mentalidad del año de la polca que se conforma con seguir el plan que llevan elaborando desde hace años (y que piensan que les funciona, ¡mentira!) que les hace las cosas más fáciles durante el curso académico sin pensar en las consecuencias. Esta es mi opinión con respecto de este punto sin embargo puedo comprender que como profesor te hierva la sangre cuando el profesor de turno te dice que no puedes llegar a hacer esto o no podrás ser lo otro en el futuro. Créeme, lo he experimentado en carne propia y según alguno de mis profesores de secundaria con suerte podría ser camarera o cajera en el futuro pero nada más, así que ahora que soy profesora ese tipo de comentarios me sacan de quicio y no soporto cuando alguien no toma en serio el trabajo del docente y la dedicación y pasión que por suerte algunos de nosotros conservamos a pesar de tener que seguir unas normas y un currículo que no funcionan. No podemos decir que una persona es más o menos válida basándonos en el poco tiempo que se tiene en clase para analizar al alumno de manera individual al igual que no podemos ver con claridad qué cualidades y habilidades puede o no desarrollar alguien para ser algo en la vida y me parece atroz que alguien sea capaz de echar por tierra los deseos de un alumno que aunque con dificultades esté dispuesto a trabajar para conseguir lo que se proponga. Eso es lo que debería hacer un buen profesor, encontrar la mejor manera para explotar el potencial de un alumno respetando sus deseos, eso sería verdadera educación.

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    1. Aunque ya he comentado sobre alguno de estos puntos, estoy totalmente de acuerdo cuando comentas sobre la masificación de las clases y la falta de tiempo personalizado. Es lógico que si no tenemos clases más reducidas en las que el docente pueda lidiar con las dificultades de alumnos de un nivel parecido nos encontremos con que no podemos detener la clase, nos faltan horas para cubrir contenidos, nos quedamos atrás con los contenidos del currículo que deberíamos cubrir para ciertas fechas y un largo etcétera que finalmente desemboca en el deterioro de la enseñanza.


      Cuando haces referencia a la importancia de lo lúdico en la enseñanza he de decir que al redactar mi post estaba pensando completamente en la enseñanza de lenguas. Pienso que debemos innovar en términos generales, que no debemos descartar métodos pero que debemos seleccionar recursos y materiales que atiendan a las preferencias del alumnado de la “era tecnológica” (no con ello pienso que se deba utilizar la tecnología para suplir absolutamente todo en el aula, yo misma a penas uso la tecnología y soy bastante anticuada en ese sentido) sin embargo cierto es que ello dependerá de la materia impartida y su flexibilidad. Siendo tu materia las matemáticas he de reconocer que debe ser bastante irritante escuchar esa frase de “hay que hacerlo todo más lúdico” o “hay que innovar” ya que como tú mismo dices en ese ámbito como mucho puedes utilizar algún programilla que ayude a hacer algo más visual pero poco más sin embargo estaría interesada en saber tu opinión con respecto de la importancia de lo lúdico en otras materias, así que si tuvieras tiempo estaría más que encantada de leer tu opinión al respecto.

      Finalmente, hay una frase de tu post que de verdad resume como me siento con respecto de la educacion. El sistema educativo debe de ser formateado en su totalidad y reconstruirlo de nuevo. Totalmente cierto, no puedo estar más de acuerdo y, desafortunadamente, el problema no es otro que el dinero desde mi punto de vista (más clases, menos alumnos, más profesores, más clases de apoyos, más materiales), eso y el miedo a volver a cambiarlo todo y, en caso de no funcionar, joder aún más a las generaciones que por culpa de decisiones políticas y cambios en la educación encuentran cada vez más difícil no sólo optar a un trabajo sino también, por desgracia cada vez más y más, a las enseñanzas superiores.


      Gracias por compartir tu punto de vista, ha sido muy interesante leer e intentar comprender tu situación viniendo de una materia diferente a la mía :)

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